sábado, 27 de abril de 2013

II Guerra Mundial



II Guerra Mundial.



Las causas de la II Guerra Mundial.

La política expansionista de la Alemania nazi.

La política emprendida por la Alemania nazi para forjar el Gran Reich y conquistar su espacio vital consiguió imponerse en Europa por medio de hechos consumados. Alemania procedió a la anexión del Sarre tras la celebración de un plebiscito entre la población. Se impulsó el rearme de la sociedad alemana, estableció el servicio militar obligatorio y procedió a la creación de una fuerza aérea. Hitler había quebrantado la Paz de Versalles sin que las democracias reaccionasen.

La debilidad de las democracias.

La Guerra Civil Española facilitó la aproximación entre Hitler y Mussolini, ya que ambos apoyaron a los militares sublevados contra la II República, y ayudó decisivamente a forjar la alianza política e ideológica del bloque fascista. En octubre se formaliza el Eje Roma-Berlín y un mes después, Japón firma con Alemania el Pacto Antikomintern contra la URSS.

Por otra parte, la Guerra Civil Española evidenció la debilidad de las democracias, que propugnaron una política de no intervención.

El Anschluss y el primer expansionismo nazi.

Las tropas alemanas ocuparon Austria, y Hitler forzó un referéndum que permitió la incorporación de Austria al Reich (Anschluss). Se procedió a la ocupación de los Sudetes, con el pretexto de que en estas regiones vivían unos 3 millones de alemanes. Nada de esto consigue reacciones adversas por parte de las democracias. Hitler tomó la iniciativa política y convocó (septiembre 1938) a los jefes de gobierno de UK, Francia, e Italia a la Conferencia de Munich. Estos aceptaron la ocupación alemana a cambio de garantías de no agresión sobre el resto de Checoslovaquia.

Hitler comete otra agresión contra Checoslovaquia anexionándose el enclave de Memel mientras que Mussolini ocupaba Albania. Ambos jefes estrecharon su alianza política y militar con el Pacto de acero (mayo 1939).

El estallido de la guerra en Europa.

Hitler llevó a cabo un acercamiento táctico con la URSS con el fin de conseguir su neutralidad militar en caso de producirse un conflicto occidental, y así poder invadir Polonia sin tener que mantener una posible guerra en dos frentes.

Stalin optó por el Pacto germanisoviético de no agresión ante la preocupación del avance alemán y la preocupación de no contar con ayuda si eran invadidos. Este pacto permitía obviar el conflicto entre ambas potencias, e incluía unas cláusulas de reparto de Polonia y de reconocimiento del control de la URSS sobre los países bálticos.

Hitler invade Polonia a través de la excusa de reclamar la ciudad de Danzig y la negativa de Polonia, Francia y gran Bretaña. El día 3 de septiembre de 1939, Francia y Gran Bretaña declaraban la guerra a Alemania.

El imperialismo japonés en Asia.

Japón se planteó disponer de un “espacio vital” propio que le permitiese el dominio de Asia oriental, con el fin de extraer materias primas y exportar sus productos. Para ello desarrolló una poderosa industria armamentística, se acercó a la Alemania nazi y reforzó su alianza con el pacto antikomintern al considerar a la URSS como enemigo principal.

La invasión de Manchuria fue el primer acto de expansión japonés y significó la formación de un Estado satélite, Manchukuo. Japón expresó sus deseos de crear una gran fuerza naval, lo que constituía un anuncio claro de preparación 
bélica para la futura expansión por el Pacifico.

El inicio de la guerra en Europa favoreció los planes japoneses, ya que debilitaba el control británico, holandés y francés sobre las colonias asiáticas. El único competidor era Estados Unidos.

El desarrollo de la guerra

Las victorias alemanas. La “guerra relámpago”.

Un nuevo tipo de guerra basado en la sorpresa y la rapidez de movimientos del ejército alemán, la Wehrmacht, con sus divisiones acorazadas y sus carros de combate, combinada con la acción de la aviación. Perseguía la destrucción del enemigo y la devastación de sus infraestructuras, y respondía a las previsiones de llevar a cabo una guerra corta.

Una parte del territorio ocupado se incorporó al Reich y la otra se formó un gobierno bajo control de la administración nazi. El ejército soviético, a su vez, ocupo el este de Polonia y extendió su influencia a los países bálticos.

Los nazis situaron en el punto de mira a la Europa septentrional por su importancia militar y económica. Dinamarca y Noruega fueron conquistadas con rapidez sin que la intervención inglesa pudiese impedirlo. Ello provocó que Churchill gobernara Gran Bretaña.

El siguiente objetivo fue Francia. La ofensiva se inició a través de los Países Bajos y Bélgica. El estado francés quedó sin respuesta ya que había situado todas sus defensas en la línea Maginot, fronteriza con Alemania, sin prever la posibilidad de una invasión desde Bélgica. Las tropas francobritánicas quedaron cercadas y fueron evacuadas por la playa de 
Dunkerque.

Mussolini entró en guerra el 10 de junio uniéndose a las operaciones nazis. Los alemanes entraron en parís y poco después del jefe de gobierno (mariscal Pétain) pidió el armisticio. La ocupación dividió Francia en dos: el norte, bajo dominio directo de los nazis y el sur, un Estado colaboracionista con Alemania, con capital en Vichy.

La batalla de Inglaterra y la guerra del Desierto.

Hitler decide llevar a cabo la batalla de Inglaterra, que preveía la ocupación por mar de la isla precedida por un ataque aéreo. En agosto de 1940 se inician los intensos bombardeos (Luftwaffe) hasta que la aviación británica (RAF) consiguió repeler la agresión. La resistencia inglesa marítima, que contó con el apoyo de estados unidos, tampoco fue doblegada. 
Con ello Hitler se vio frenado por primera vez y renuncia a la invasión.

Al mismo tiempo, se abre un nuevo frente de guerra en el norte de África. Las tropas italianas atacan Egipto con el fin de controlar el canal de Suez. Su fracasó comportó la intervención del recién creado Afrikakorps alemán que penetró en Egipto y consiguió doblegar a las tropas británicas (guerra del desierto). Sin embargo una contraofensiva británica consigue frenar a las tropas alemanas en El Alamein. Un ejército aliado desembarca en el África francesa y venció definitivamente a las tropas alemanas en Túnez.

La campaña contra la URSS.

A pesar del pacto firmado, Hitler preparaba la operación Barbarroja para invadir la URSS. Pero la fracasada ocupación de Grecia por los italianos desplazó hacia el Este y los Balcanes la atención de Hitler.
En Belgrado, una fuerte revuelta depuso al gobierno, que estaba dispuesto a aliarse con Alemania (Pacto tripartito). En consecuencia, Belgrado fue bombardeada y Yugoslavia quedó ocupada, desapareciendo como estado. Hitler atacó Grecia y días después cayó Creta.

Con los Balcanes ocupados, los alemanes iniciaron la campaña de Rusia. Se pretendía la destrucción del comunismo, el sometimiento de los pueblos eslavos y una expansión territorial que permitiese la explotación de las riquezas de la URSS. El ataque se distribuyó en tres frentes (norte→Leningrado; centro→Moscu; sur→ucrania) pero la resistencia soviética frustró todas las perspectivas. Moscú no fue conquistada, Leningrado resistió durante casi tres años, y el avance hacia el sur fue frenado en la batalla de Stalingrado. Finalizando con la rendición alemana en febrero de 1943. Este hecho marca el declive nazi en el continente.

La guerra en el Pacífico. La intervención de Estados Unidos.

El expansionismo nipón provocó el ataque aéreo contra la base estadounidense de Pearl Harbour sin declaración previa de hostilidades. Roosevelt declaró la guerra a Japón, Alemania e Italia. Al abrirse un nuevo espacio bélico, la mundialización de la guerra fue un hecho.

El avance japonés fue imparable hasta mediados de 1942, cuando los Estados Unidos lo contuvieron en las batallas del Mar de Coral y de Midway. La derrota japonesa en Guadalcanal, fue el punto de inflexión de la contienda en el Pacifico y anuncio el declive nipón.

La derrota nazi.

El potencial económico, bélico y humano de los aliados se mostraba con claridad mientras las dificultades del eje se hacían cada vez más perceptibles. Las ofensivas de los aliados obligaron a los nazis a replegarse. Se generalizaron los bombardeos sobre las ciudades alemanas y la resistencia adquirió relieve, lo que ayudo a la eficacia de las contraofensivas aliadas.

En junio de 1943, se inició la campaña de Italia con el desembarco aliado en Sicilia y la preparación del ataque sobre el sur. Esto provocó la crisis fascista y la caída y encarcelamiento de Mussolini. Hitler reacciono con la invasión del centro y el norte de Italia y rescató a Mussolini. Los aliados iniciaron el avance hacia el norte, pero no consiguieron alcanzar Roma hasta junio de 1944.

El avance del Ejército Rojo hizo retroceder a los alemanes hasta sus fronteras de 1941. El 6 de junio de 1944, se produjo el desembarco angloestadounidense en Normandía, favorecido por el avance soviético en el este y la acción de la resistencia francesa. El 24 de agosto, parís es liberada.

El 1945 significó el hundimiento final de Alemania. Las tropas soviéticas liberaron Hungría y Polonia, y el 24 de abril llegaron a Berlín. Los aliados angloestadounidenses habían penetrado por la orilla izquierda del Rhin. Hitler se suicidó el 30 de abril. Mussolini había sido capturado y ejecutado por la resistencia italiana. Durante los días 7 y 8, después de la capitulación de Berlín, se firmó la rendición incondicional del III Reich.

La derrota japonesa.

La ofensiva estadounidense se desarrolló en dos direcciones. La primera (MacArthur) se dirigió desde Australia hacia las Filipinas. La segunda partió de Hawái y avanzó hasta Japón por el este. El avance fue muy lento, ante la resistencia nipona y a pesar de la superioridad de EE.UU.

Estados Unidos recuperó las islas Marianas y las Filipinas después de la batalla de Leyte. En noviembre se iniciaron los bombardeos sobre Tokio y otras ciudades japonesas. La rendición japonesa no se vislumbraba como inmediata, y la guerra podía alargarse en el Pacífico a pesar de la derrota de Alemania en Europa. Ante ello, Truman decidió lanzar dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. El 2 de septiembre se producía la capitulación de Japón y por tanto termina la guerra.

Europa bajo el dominio nazi.

La ocupación nazi.

Los países ocupados por el Reich fueron administrados por los soldados y la policía alemanes. Se impuso la explotación y esclavización de la población, así como la participación de capital alemán en las empresas foráneas, el control de la producción alimenticia y minera y las requisas forzosas de productos. Los nazis practicaron el pillaje sobre los recursos materiales y humanos de los países ocupados e impusieron la producción de aquello que necesitaba el Reich, sin atender a las necesidades de la población autóctona.

Esta imposición se consiguió mediante un régimen de terror. La Gestapo y la SS arrestaban, torturaban y deportaban hacia campos de concentración a todos los que se resistían. Decidían la eliminación sistemática y masiva de personas considerados peligrosos o inferiores, además de la eliminación de todos los judíos.

Los campos de concentración.

Con el progreso de la guerra la construcción de campos se intensificó. Destacan los de Dachau, Mauthausen y Ravensbrück. El más representativo fue el de Auschwitz-Birkenau al considerarse como un campo de exterminio, poniendo en práctica las últimas novedades tecnológicas para la liquidación en masa de personas.

Los campos eran espacios cercados con muros, alambradas eléctricas y torres de vigía para evitar las fugas. Los presos vivían hacinados en barracones que contaban con unos edificios auxiliares y estaban sometidos a unas duras condiciones de trabajo. Desde 1942 se instalaron cámaras de gas y hornos crematorios. Se obligaba a los presos a llevar signos de identificación de su condición y se les sometía a una disciplina feroz y a todo tipo de maltratos. Esto, unido a una escasa alimentación y a los trabajos forzados, producía una elevada mortalidad. La SS se encargaba de la gestión y explotación de los campos.

Colaboración y resistencia.

Los alemanes encontraron colaboradores en los países ocupados. En la colaboración también tuvo una decisiva influencia el régimen de terror. Sin embargo, en los países ocupados fueron surgiendo movimiento de resistencia antifascista, originados por el sentimiento patriótico, el rechazo al nazismo y a la propia injusticia de la ocupación. Iniciaron una guerra encubierta a través de acciones de sabotaje y espionaje a favor de los aliados.

En Italia adquirió relevancia un movimiento partisano antifascista, con una fuerte presencia comunista. Tomaron la iniciativa de la lucha contra la republica de Saló, en favor de una Italia democrática. Fue una auténtica guerra civil que finalizo con la victoria partisana. En Francia, a la acción antinazi se añadió la del maquis en el interior, y la resistencia tuvo una importante intervención en la organización del desembarco de Normandía y en la liberación de París.

Las consecuencias de la II Guerra Mundial.

El impacto demográfico.

La II GM dejó tras de sí un rastro de devastación como ningún otro conflicto del siglo XX. Más de 55 millones de seres humanos murieron a lo largo de la confrontación. Se deduce una nueva dimensión de la catástrofe: el profundo impacto de la mortalidad entre la población civil.

La II GM comportó la desaparición del concepto tradicional de retaguardia e inauguró una nueva era en la que los conflictos bélicos tendrían en la población civil sus principales víctimas. Las poblaciones fueron sometidas a bombardeos que pretendían aterrorizar y acabar con su capacidad de resistencia. Se buscaba también, destruir la organización industrial y económica del enemigo y debilitar su potencial militar. Esto se explica por su dimensión de “guerra total” y las ocupaciones nazis y japonesas, que comportaron el asesinato, la deportación, el exterminio y el genocidio.

También es necesario constatar el elevado número de víctimas indirectas a causa de la desnutrición, las heridas y las irradiaciones de las bombas atómicas. Se vincularon los desplazamientos de la población a la liberación de prisioneros y de trabajadores forzados que retornaban a sus países. Se relacionaban también con las reformas fronterizas y las expulsiones de minorías étnicas.

El impacto económico.

La II GM tuvo una indisociable dimensión económica, con la intervención del Estado para poner la producción, la ciencia y la técnica al servicio de la guerra. El crecimiento de la industria militar supuso un extraordinario cambio en la organización de la producción y un gran aumento de la mano de obra.

Al acabar el conflicto, la devastación era especialmente importante en Europa, donde el pillaje, la práctica de “tierra quemada” y las destrucciones de pueblos provocaron una drástica reducción de su capacidad de producción. Japón había estado al borde del aniquilamiento por las bombas atómicas. Sin embargo, los países que habían quedado territorialmente al margen del conflicto, vieron incrementada su riqueza. En especial EE.UU que experimento un fuerte crecimiento económico adquiriendo una posición hegemónica. También la URSS, a pesar de las destrucciones, se transformaría en una gran potencia.

La reconstrucción de Europa parecía casi imposible, pero la conservación parcial de la industria bélica constituyo el punto de arranque para su desarrollo económico. La intervención del Estado en la economía y la sociedad europeas fue otro elemento decisivo, que marcó un cambio respecto al pasado y que asentó las bases para la creación del Estado del bienestar.

El impacto moral.

La brutalidad de las acciones bélicas cuestionó los valores morales y políticos sobres los que había reposado buena parte de la civilización europea anterior. Los derechos humanos habían sido vulnerados y se había impuesto a lo largo de 6 años una cultura de terror y crueldad. El conocimiento de los campos de concentración y exterminio puso en evidencia las dimensiones del horror nazi. La bomba atómica fue percibida como un verdadero apocalipsis mundial.

Los vencedores de la guerra impulsaron la creación de un tribunal que definió un nuevo concepto de derecho internacional: los crímenes contra la humanidad. El juicio de Nuremberg permitió juzgar a los dirigentes nazis por magistrados de los 4 grandes estados. Pocos dirigentes llegaron al proceso pues algunos se habían suicidado y otros se quitaron la vida durante el proceso.

Este proceso permitió hacer un balance público de las atrocidades del nazismo y sentó precedente para que no quedaran impunes los actos criminales cometidos por responsable políticos y altos cargos militares.

Las conferencias de paz.

La organización de la paz se abordó en una serie de conferencias entre los aliados. Las más importantes fueron las impulsadas por los tres grandes estados. Yalta marcó el momento de mayor colaboración entre los aliados; Roosevelt, Stalin y Churchill decidieron la desnazificación y partición de Alemania.

Para que estas iniciativas prosperasen era necesario esperar la completa derrota del nazismo. Para entonces la situación había cambiado hasta el punto de que la desconfianza y la provisionalidad definían ya la relación entre soviéticos y angloestadounidenses.

En la Conferencia de Potsdam se fijó la situación de Alemania que conservo su unidad y paso a la tutela de los aliados. Berlín se dividió en 4 zonas con un gobierno interaliado y se consolidaron las fronteras de Polonia. Hasta la Conferencia de parís no se elaboraron los tratados de Italia, Rumania, Bulgaria, Hungría y Finlandia. En 1955 se firmó el de Austria y el de Japón. Alemania no firmó nunca un tratado de paz, sino que fue reemprendiendo de manera progresiva sus relaciones con los aliados.

La ONU.

La necesidad de un organismo que sustituyera a la SDN llevó a crear la ONU, en la Conferencia de San Francisco. Esta organización pretendía el mantenimiento de la paz y la seguridad internacional, la cooperación económica y social entre las naciones. Establecía la igualdad soberana de todos sus miembros para resolver los conflictos así como el rechazo de la fuerza.

Todos los Estados miembros están representado y tienen voto en la Asamblea General, órgano deliberativo cuya autoridad es moral, puesto que solo puede emitir recomendaciones. Cuenta con diversos organismos administrativos (Consejo de Seguridad, Consejo Económico y Social…). La figura más pública de la ONU es el Secretario General.


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